El 31 de enero de 1961 la NASA dio un puñetazo sobre la mesa en la
carrera espacial: el chimpancé conquistaba el espacio 10 semanas antes
de que lo lograse el astronauta ruso Yuri Gagarin. En aquel momento, Ham
colocaba su nombre junto al de la perrita Laika como uno de los
animales más famosos que han viajado al espacio.
El nombre de Ham es el acrónimo del laboratorio donde recibió el
entrenamiento necesario antes de embarcar en la nave, el Holloman's
Aero-Medical. El chimpancé había nacido en Camerún en julio de 1957,
desde donde le trasladaron a la base de la fuerza área de Holloman en
Nuevo México (EE.UU) en 1959.
El viaje del chimpancé
En principio, estaba previsto que el vuelo de la nave 'Mercury Redstone'
en la que viajaba Ham alcanzase una altitud de 185 km con una velocidad
de unos 7.081 km/h. No obstante, debido a problemas técnicos, la nave
que transportaba al chimpancé se elevó 253 km con una velocidad de 9.426
km/h aproximadamente.
Ham experimentó 6,6 minutos de ingravidez durante los 16 minutos y medio
que duró su viaje. De regreso, el chimpancé amerizó en el Océano
Atlántico a más de 95 km del barco que le recogería. Un examen médico
posterior dictaminó que, aunque Ham estaba cansado y deshidratado, su
estado de salud general era bueno.
La misión de Ham abrió la veda para el futuro viaje del primer americano
en el espacio, Alan Shepard Jr., el 5 de mayo de 1961. El primer humano
que lo consiguió fue el ruso Yuri Gagarin el 12 de abril de 1961, a
bordo de la nave 'Vostok 1'. Este año también se cumplirán 50 años de la hazaña de Gagarin.
Retiro en el zoo
Tras su periplo espacial y concienzudos estudios médicos, en 1963 Ham
fue a vivir al Zoo de Washington, donde permaneció hasta septiembre de
1980 cuando se trasladó al Parque Zoologico de Carolina del Norte en
Asheboro, lugar en que falleció en enero de 1983.
El Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas de EEUU se quedó con el
esqueleto del chimpancé para someterlo a nuevos estudios y en la
actualidad, sus huesos forman parte de la colección del Museo Nacional
de la Salud y Medicina, en Washington D.C. (EE.UU.). Los demás restos
mortales de Ham se encuentran en el Paseo Espacial Internacional de la
Fama, en Alamogordo (Nuevo México, EE.UU.)
Animales en el espacio
El primer animal que participó en una misión espacial fue el mono Albert
el 11 de junio de 1948. Desde entonces, otros monos, chimpancés,
ratones o conejos sirvieron a los científicos de EE.UU. y la URSS en sus
investigaciones para conseguir que el hombre pudiera viajar al espacio.
En 1957, el año en el que nació Ham, el Sputnik 2 ruso partía con
la perra Laika a bordo. El animal viajó en un habitáculo de metal y
falleció a las pocas horas del despegue debido al estrés y altas
temperaturas.